jueves, 14 de noviembre de 2013

LA AGRICULTURA EN COLOMBIA

 

Tipos de agricultura 

El cultivo de banano es un renglón importante dentro de la producción agrícola empresarial. De acuerdo a la forma como se organizan las comuni-dades o los empresarios del sector, con la tenencia de tierras, con las técnicas de producción y el destino final de los productos, se puede hablar dedos dos tipos de agricultura: la tradicional y la de corte empresarial. La agricultura tradicional Cuenta con una gran tradición que dio pie a la organiza-ción de la sociedad rural conocida como campesina. Esta organización cuenta con un amplio manejo y uso de la tierra, y con una repartición que se adquiere general-mente por herencia o sucesión. Estas son comunidades culturalmente variadas, que van desde las poblaciones agrarias de los Andes y las minorías negras dedicadas al uso de la tierra en el Pacífico, hasta las comunidades indígenas de la Amazonia. La tenencia y la producción de la tierra en estas comunidades, consiste en peque-ñas unidades de tierras, conocidas como minifundios. Cuando estas comunidades no poseen tierra, arriendan un predio ajeno para la siembra. Generalmente, la pro-ducción obtenida alcanza para el autoabastecimiento y, muy pocas veces, para el intercambio local y regional. Las comunidades agrarias suelen utilizar en sus cultivos de pancoger pocos pesticidas y fertilizantes, lo que da pie a una producción orgánica sana y variada. Los culti-vos se adecuan a los periodos de lluvias y sequias, y en la labor participa casi toda la familia, por lo cual la tierra constituye un vínculo de unión familiar y de identidad. En regiones como el piedemonte llanero o la Amazonía, se practica la técnica ancestral de los conucos, que son la reunión de varios cultivos dentro del predio que se rotan durante el año.








La agricultura empresarial Se caracteriza por los siguientes aspectos: a. Grandes propiedades. Están ubicados en los sitios más fértiles y con facilidades de mecanización, como los valles, las altiplanicies aluviales y los altiplanos. Son áreas superiores a las 20 hectáreas que están en manos de pocos propietarios. Muchas de estas tie-rras han sido incorporadas a través de la compra a los pequeños propietarios, o tras desplazamiento de la población rural por el conflicto armado. b. Monocultivos y gran producción. Una de sus prin-cipales características es la producción a partir del monocultivo, es decir, extensas áreas dedicadas mayoritariamente a un solo cultivo. Se mueven bajo principios como la eficiencia, la rentabilidad y la competitividad, con miras a producir excedentes que satisfagan la demanda regional como producto de exportación. c. Incorporación de innovaciones técnicas. Esta agri-cultura está encaminada a incrementar la produc-ción, por lo que se necesitan de grandes inversiones destinadas a la compra de insumos, maquinaria y al mejoramiento de la infraestructura destinada a una mayor producción. Con el tiempo, la producción sostenida disminuye la productividad de los suelos, ya que exige el uso de fertilizantes para mejorarlas y agroquímicos para combatir las plagas. Entre los principales cultivos dedicados al gran monocultivo, se encuentran el banano, la palma africana, la caña de azúcar y el algodón


Agricultura en Colombia

La Agricultura en Colombia es regulada dentro de las funciones del [Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural] del gobierno colombiano, que planea el desarrollo de la agricultura y la pesca en compañía del Ministerio de Hacienda y Crédito Público para el desarrollo económico del país y el sostenimiento de la población.
Según cifras oficiales de la [vicepresidencia de Colombia], 17.670 propietarios son dueños del 64% de todas las parcelas rurales existentes. Más de la mitad del país está es propiedad del 0,04 por ciento de la población.[2] En Colombia, la agricultura se caracteriza por los monocultivos tecnificados por región de caña de azúcar, café, flores, algodón, plátano, banano, sorgo, maíz, arroz, palma africana, papa y yuca, entre otros. Los agricultores colombianos se encuentran agremiados en la Sociedad de Agricultores de Colombia (SAC) y datan desde la época de la independencia de Colombia,[3] mientras que los ganaderos en la Federación Colombiana de Ganaderos (FEDEGAN

Agricultura para Colombia 

Últimamente los medios de comunicación anunciaron la sobreproducción de leche en Colombia, los productores se quejan, hay mucha leche, las diferencias entre los productores y el gobierno no tienen solución fácil, los precios de la leche que la industria factura a los canales de comercialización según el director de ASOLECHE no se han incrementado desde el año 2008, sin embargo en las tiendas y supermercados si se ha incrementado el precio, por tanto, se podría suponer que los comercializadores están teniendo una rentabilidad altísima con este bien esencial de consumo masivo. De igual manera ASOLECHE afirma que actualmente el precio que paga por la leche cruda es el más caro de Latinoamérica porque el Ministerio de Agricultura le exige aumentar el precio de compra de la materia prima cada seis meses para que los productores reciban un poco más de ganancia.
Los productores anunciaron hace unos días que los precios del grupo de lácteos, grasas y huevos no pueden disminuir, mas sin embargo el Ministerio de Agricultura ve la intervención de precios como la única solución. La industria dejó de comprar leche y cientos de esos campesinos ahora han tenido que botar la leche o venderla a precios irrisorios.
El problema de la leche es de tecnología, estructural, aún no se sabe que hacer con toda la leche que se produce pues solo se procesa la mitad y la demás no se exporta por los altos costos de producción según el Ministro.









Los Secretarios de Agricultura quienes son los agentes, los promotores, gestores de desarrollo rural y trabajan con los pequeños productores, deberían recordar que el INCODER es socio fundamental para la tarea de desarrollo rural en las regiones y hacer algo que contribuya realmente a solucionar la crisis que se ve venir en el sector lácteo y productor agrícola.
Si a lo anterior le sumamos que Colombia pretende firmar el acuerdo con la UE a sabiendas de que no está preparada para suscribir este TLC, ¿qué va a ser del país?, ¿ya se alistó el INCODER?, este tratado claro que es favorable, y muchísimo a corto plazo para las empresas europeas y para los dueños de grandes negocios en Colombia y perjudicaría a importantes sectores de la industria y agricultura nacional. El TLC que se piensa firmar con la UE además de perjudicarnos a nivel agrícola por no tener tecnificado el campo representa una amenaza adicional respecto a los pueblos indígenas de la región. ¿Qué oportunidades tendremos en realidad algunos colombianos con todos estos TLC?, “amane


mente 13 millones de metros cuadrados de infraestructura asociada a la

agricultura y la ganadería, tales como casas, establos cobertizos, facilidades
de riego etc., excluyendo carreteras destruidas o gravemente averiadas.
En este momento tenemos un poco más de 1 millón de hectáreas,





incluyendo 670 mil que están bajo espejos de agua y entre 350 mil y 400

mil hectáreas de la ladera andina, que están gravemente afectadas por


saturación de agua y excesos de humedad, que han generando problemas
fitosanitarios en cultivos de café, cacao, banano y frutas. Adicionalmente,

hemos tenido daños muy graves en la población animal, con cerca de 170


mil cabezas de ganado ahogadas, para lo cual se ha tenido que movilizar

hacia tierras secas más de 1 millón de cabezas de ganado, constituyendo
un éxodo forzado animal sin precedentes en la historia del país



En la industria avícola se han ahogado cerca de 400 mil animales y en

geeral se estima que cerca del 7% del área dedicada a la agricultura en
Colombia se ha visto afectado total o parcialmente por este fenómeno. No

obstante, nuestros estimativos sugieren que, a pesar de la ola invernal, en
el primer trimestre de 2011 la agricultura estará creciendo en el orden de





1,5% y al final del año su crecimiento estará entre un 2% y un 4%, que si
bien es un rango grande, coincide en el punto medio entre lo que creció

en el último trimestre de 2010 y el estimativo para el primer trimestre de
este año.
La política agrícola que se está poniendo en marcha tiene como telón de
fondo un propósito que gradualmente se está implementando, consistente

en reorientar los instrumentos fiscales de la reducción de los subsidios
directos de algunos sectores hacia el aumento de la provisión de bienes

públicos. El proveedor de la ciencia y tecnología que son los bienes públicos
por excelencia del sector agropecuario es la Corporación Colombiana de
Investigación Agropecuaria (Corpoica), la cual contaba con un presupuesto
total para este año inferior a lo que valía el subsidio que se llevaba un solo
producto. Este caso ilustra las distorsiones que hay en la asignación de los
recursos públicos. Entonces si hay cierta aquiescencia académica de que
las políticas agropecuarias deben propugnar por la provisión de bienes












públicos colectivos, más que a la asignación de subsidios por capacidad

de lobby a algunos sectores.
Siendo modestamente realistas, también estamos trabajando en ir poniendo
las bases de lo que debe ser el desarrollo de la Orinoquia colombiana. El
desarrollo del cerrado ha tomado 60 años en Brasil y nace cuando el presidente
Juscelino Kubitschek anuncia para sorpresa de todos sus compatriotas que
la capital quedaría en la mitad de la nada, donde hoy está Brasilia.
Ahora estamos comenzando en Colombia, no para llevarnos nuestra
capital a la Orinoquia, pero si para sentar las bases de las políticas de provisión
de bienes públicos que habrán de apoyar un desarrollo ordenado de
la última frontera agrícola. Si se excluye la agricultura que tiene lugar en
las laderas andinas, en los valles interandinos y en los litorales de la costa
atlántica y la reserva forestal colombiana, la última frontera que queda es




la Orinoquia. Son 7 millones de hectáreas, de los cuales, para no repetir
allá los errores ambientales que hemos cometido en el interior del país y

por los cuales la naturaleza ha pasado tan dura cuenta en este invierno,
habrá que sustraerle mediante una demarcación rigurosa no menos de 2,5
-3 millones de ha de humedales que van hacia la vertiente el Orinoco y
zonas de reserva, para un total de 4 millones a 4,5 millones de hectáreas
disponibles, que equivalen al área actual sembrada en agricultura en Colombia
que asciende a 5 millones de hectáreas.
En la provisión de bienes públicos está prevista la construcción de Puerto
Gaitan-Carreño, una carretera crucial que debe ser la espina dorsal que abra
realmente la incorporación de esta gran reserva del país. Su costo es de 1,5
billones de pesos a precios actuales, pero es necesario hacerla porque si no
será imposible desarrollar esta última frontera agrícola.
Siguiendo con el desarrollo de la ciencia y tecnología aplicada al llano,
recientemente Corpoica ha celebrado un acuerdo importante con el Centro
Internacional de Agricultura Tropical (CIAT), considerado el quinto centro
de investigaciones agropecuarias del mundo y que por alguna razón a
pesar de estar ubicado en Cali no tenía diálogo con Colombia hace varios
años. Sin embargo, hemos restablecido ese diálogo y además lo hemos











complementado con un interesante acuerdo con la Embajada de Brasil,

ya que debido a que los suelos son muy parecidos, su experiencia es muy

valiosa sin que signifique que se quiere copiar el modelo del Cerrado.
En Carimagua queremos hacer un centro de alta excelencia y calidad en

investigación aplicada a las semillas, variedades de pastos y estudios de
suelos de la Orinoquia.
Las políticas del sector agropecuario también están trabajando en la
superación de algunas restricciones institucionales del sector agrícola
colombiano. Por ejemplo, el sector tiene una de las más bajas cobertura
de América latina en términos de hectáreas cubiertas con seguros contra
riesgo climático, lo cual no tiene ninguna razón de ser dado el tamaño de
la economía nacional





Para esto, en el Plan Nacional de Desarrollo (PND) hemos creado un
pequeño marco institucional que hace un llamado a las compañías de seguros
establecidas en Colombia, para que ofrezcan a los agricultores seguros
contra riesgo climático a precios razonables. La experiencia de este invierno
muestra que no es razonable salir a ver cómo se arbitran a la carrera unos

recursos fiscales para atender, paliar o compensar el golpe recibido por los
agricultores o ganaderos por las inundaciones.





Lo racional es manejar este
tipo de coberturas. De ahí que en el marco institucional que estamos creando
vamos a dar un apoyo, es decir, el Estado asumirá parte de la prima mientras
se expande la práctica de los seguros contra riesgos climáticos. De esta manera,
las compañías aseguradoras nacionales tienen una oportunidad valiosa
para dotar a los agricultores colombianos de una de sus mayores falencias.
Sin embargo, en el marco institucional queda dicho que si los aseguradores
colombianos no se mueven con celeridad, se abre la posibilidad para que los
agricultores puedan pedir cotizaciones y tomar seguros directamente con
compañías aseguradoras extranjeras, así no estén domiciliadas en el país, a

fin de que haya una competencia a favor de este tema.
Un segundo factor, también mencionado por Hernando José Gómez, es

la inexistencia de un marco institucional para manejar el tema del riego y el
drenaje, que son insumos tan importantes para el desarrollo de la agricul

 


1 comentario:

  1. a empresa de empréstimo que me concede um empréstimo de 5.000.000,00 USD Quando outros investidores negligenciam minha oferta, mas o sr. benjamin lee me concede um empréstimo de sucesso. eles fornecem soluções de financiamento para empresas e indivíduos que buscam acesso a fundos do mercado de capitais, podem ajudá-lo a financiar seu projeto ou expandir seus negócios .. Email Contact ::::
    Também lfdsloans@outlook.com ou Escreva no número whatsapp no + 1- (989-394-3740)

    ResponderEliminar